Sólo lo he hecho una vez, y no en un avión de línea...y creo que por eso me gustó tanto. Es la sensación de notar que bajo esa fina capa de metal (no preguntéis de que está hecho una avioneta, porque no lo se) no hay nada. Que sólo están los kilómetros que te separán de la tierra o en este caso, del mar. Es atravesar las nubes, literalmente, y notar las turbulencias, que se notan mucho. Y cuando deciden: Dejemos caer el avión un poco...la sensación de vacio es mucho mejor que cuando estás en un parque de atracciones. ¿Tu pensamiento? De esta me mato. ¿Y la confirmación? Teníamos chalecos salvavidas...¿En un avión? Pensemos que era porque ibamos a Ibiza y casi todo el trayecto era sobre el mar, así, si sobrevives al golpe, ¡no te ahogas! Pero bueno, no pasó nada de todo esto. Sólo hubo unas cuantas turbulencias por el viento y porque para llegar al aeropuerto había que pasar entre dos montañitas (o por lo menos, nosotros lo hicimos). Y vale, a la vuelta la torre de control no oía nuestra radio, así que tuvieron que transmitir por nosotros desde un avión de Iberia que había cerca. Y encima, tuvimos que aterrizar muy rápido porque había mucho tráfico aéreo. Fue muy divertido.
No recuerdo exactamente cuando fue esto, hace varios años (más de cinco seguro). Referencia, ese día venía Alejandro Sanz a Valencia, porque en el aeropuerto había un grupúsculo de fans esperándolo, y su avión estaba en la pista cuando nosotros salíamos.
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